Irene Montero en ‘Todo es mentira’: Polémica, mensajes claros y un sueldo simbólico

Irene Montero, exministra de Igualdad y actual eurodiputada de Unidas Podemos, ha comenzado su nueva etapa como colaboradora en el programa «Todo es mentira» de Cuatro, conducido por Risto Mejide. Su estreno, cargado de polémica, no dejó indiferente a la audiencia. Desde el primer momento, Montero abordó temas controvertidos, como el lenguaje inclusivo, y aprovechó para aclarar las especulaciones sobre su participación en el programa.

Un sueldo simbólico: «No cobro»

Una de las declaraciones más comentadas de la tarde fue la de su sueldo como colaboradora. Montero aseguró que no percibirá remuneración económica por esta labor, explicando que su motivación es dar visibilidad a la agenda política de su partido, Unidas Podemos. «Vengo sin cobrar porque estoy aquí para que se escuche nuestra voz», afirmó. Risto Mejide, productor del programa, reaccionó con ironía, pero destacó que esto permite una colaboración enfocada en el contenido político sin implicaciones económicas directas.

Choques y complicidad en el plató

El debut no estuvo exento de tensión. Irene Montero solicitó a Risto Mejide que utilizara el término inclusivo «todes» de forma seria en futuras emisiones. El presentador, fiel defensor de las normas lingüísticas de la RAE, replicó que el uso de «todos» ya incluye a todos los géneros. Este intercambio marcó el tono de un programa cargado de debates, donde ambos mantuvieron un tira y afloja en varias ocasiones.

Reacciones y contexto político

La entrada de Montero al programa también ha sido una oportunidad para abordar temas actuales, como su relación con Yolanda Díaz o la polémica ley del «Solo sí es sí». Aunque esta participación televisiva no es inusual en el ámbito político, la postura de Montero respecto a su sueldo ha sido un mensaje claro para quienes critican la presencia de políticos en medios de comunicación.

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