La relación entre Edurne e Iñigo en Gran Hermano 20 vuelve a ser tema central en la casa. Después de días llenos de dudas, distancias y pequeños roces, un inesperado acercamiento ha desatado nuevas preguntas. ¿Qué ha pasado realmente entre ellos? ¿Hay algo más que complicidad?
Lo que nadie imaginaba es que Edurne terminaría confesando a Cristian un detalle que ha cambiado el rumbo de esta historia.
Los últimos días habían sido tensos para la pareja más comentada del reality. Desde que Iñigo decidió alejarse por la actitud cambiante de Edurne, las miradas cómplices parecían haber desaparecido. Sin embargo, todo dio un giro inesperado durante un masaje a solas en la habitación.
Ese momento íntimo abrió la puerta a un diálogo directo, cargado de insinuaciones y verdades a medias.
“Llevas catorce días pensando en besarme”, soltó Edurne sin rodeos.
La reacción de Iñigo lo dijo todo. Él, más lanzado que nunca, admitía entre risas y nervios: “Tengo mucho calor”.
La respuesta de ella mantuvo el juego: “Es normal que tengas calor, mira qué mujer tienes al lado”.
Las chispas estaban ahí. Y no podían esconderlo.
Hablando sobre las ganas que parecían acumularse entre ellos, Iñigo confesó una frase que dejó a Edurne sin palabras:
“No creo que pueda aguantar”.
Sin embargo, y pese al ambiente cargado de tensión emocional, ella puso un freno.
“No quiero que esto genere mal rollo. Sé que si lo hacemos voy a tener problemas contigo”, aclaró.
Él, entre el deseo y el humor, lanzó otra frase que desató carcajadas:
“Entonces deja de mirarme con deseo”.
La escena, divertida y llena de química, dejó claro que entre ellos queda mucho por resolver.
Después del acercamiento, Edurne necesitaba desahogarse. Y encontró en Cristian al confidente perfecto. Fue ahí donde dejó caer la información más buscada por la audiencia.
“Solo amistad, no va a haber nada más, lo tengo muy claro”, aseguró.
Aun así, reconoció que entre ella e Iñigo sí había pasado algo bajo las sábanas.
La frase clave llegó sin rodeos:
“Antes me tocaba, pero no ha habido besos. Pero ya nada y así va a seguir, lo tengo claro”.
Una declaración que dejó a Cristian —y a todos— con más preguntas que respuestas.
¿Realmente será solo amistad? ¿O este tira y afloja terminará explotando en cualquier momento?
A pesar de las tensiones, Edurne insistió en que tiene “la conciencia tranquila” y siente que ha actuado bien.
“Lo que me dijo de mi carácter y de mis celos… sé que lo piensa”, confesó, dejando ver que las críticas de Iñigo aún resuenan en ella.
Sin embargo, cada gesto, cada mirada y cada frase revela que la historia entre ambos sigue viva. Y, aunque intenten poner límites, la convivencia parece ir siempre en dirección contraria.
En Gran Hermano 20, nada es definitivo. Y lo que viene podría cambiarlo todo.
La audiencia ya se pregunta:
¿Es este el principio de una reconciliación?
¿O solo un capítulo más en una relación marcada por la incertidumbre?
Lo cierto es que ambos siguen compartiendo confidencias, momentos y silencios llenos de significado. Y los seguidores del programa ya están atentos a cada gesto para descubrir qué ocurrirá en los próximos días.
En una casa donde todo se amplifica, este inesperado acercamiento promete nuevas emociones.
¿Qué crees que pasará entre Edurne e Iñigo? ¿Solo amistad o algo más? ¡Déjanos tu opinión y sigue la historia con nosotros!
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