En ‘Supervivientes’, las tensiones no descansan. Esta vez, Manuel González ha protagonizado una rajada monumental.
A pesar de estar en grupos distintos, no olvida sus rifirrafes con Anita Williams y Montoya. Y ha explotado.
La cámara ha captado su descarga verbal, que ha inaugurado el famoso Oráculo de Poseidón del programa.
Manuel se ha abierto a su nuevo grupo. Ha explicado que no busca alianzas ni aprobación de nadie.
“Para mí ellos tienen su historia y yo la mía”, dijo con tono firme. “No tengo que demostrarle nada a nadie”.
Sin pelos en la lengua, añadió: “Lo que no voy a hacer es callarme, ni con él ni con ella”.
Apuntó especialmente contra Anita: “Parece la regidora del programa”.
Manuel no ha frenado su discurso. Ha lanzado críticas muy duras contra ambos compañeros.
Sobre Anita, dijo:
“Está más pendiente de señalar a todos que de mirarse a sí misma”.
Según él, Anita busca constantemente las debilidades ajenas para resaltar. “Debería darse un puntito en la boca”.
Montoya tampoco se salvó de los ataques. Manuel lo llamó “teatrero” y aseguró que todo es “puro postureo”.
“No tengo problema en decirle a la cara que actúa”, aseguró. “Lo he hecho cincuenta veces”.
Una de las frases que más ha llamado la atención ha sido su comparación musical:
“Se creen los dos que son Pimpinela”.
Asegura que ambos se protegen constantemente, pero sin sincerarse. Cree que aún tienen cosas que decirse.
“Ojalá se digan a la cara todo lo que no se dicen”, lanzó.
Además, sentenció: “Aquí hay muchas caretas que todavía tienen que caer al suelo”.
Tras ver las imágenes, Anita fue la primera en contestar. Lo hizo con tranquilidad y cierto sarcasmo.
“No mando a callar a nadie, solo a él cuando se alteraba”, aseguró.
Y añadió: “Si fuera la regidora, sería a mucha honra”.
También dejó caer una pulla elegante:
“Dice más del que lo cuenta, que de mí misma”.
Montoya, por su parte, reaccionó sin alterarse. Su tono fue despreocupado y hasta poético.
“Estoy enchocolatado y feliz”, comentó con humor.
Y remató: “La esencia no se explica, se siente. ¡Gracias por venir!”
Más tarde, el presentador rescató una frase de Manuel. Él aseguraba conocer muy bien a Anita.
Pero se retractó con sarcasmo: “No la conozco de nada y cada vez menos, gracias a Dios”.
Anita respondió con un zasca rotundo:
“Quien no sabía cómo era Manuel era yo… pero lo sabía toda España”.
Y terminó con una frase que dejó helado a más de uno:
“Quizás ni le dé los buenos días, ni la mirada”.
El clima entre ellos es cada vez más tenso. Las palabras de Manuel han removido el ambiente.
Y como él mismo dijo: “Aquí quedan muchos días y muchas verdades por salir”.
¿Veremos una reconciliación o estallará otra tormenta? En ‘Supervivientes’, todo es posible.
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