Ana Obregón vende su icónica mansión en Mallorca por 35 millones de euros

Ana Obregón decide vender su emblemática villa en Mallorca, «El Manantial», por un asombroso precio de 35 millones de euros. Este lujoso refugio familiar ha sido el escenario de momentos inolvidables, desde sus famosos posados veraniegos hasta los instantes más íntimos que compartió junto a su hijo Álex Lequio. Con una mezcla de nostalgia y necesidad económica, la actriz y empresaria toma esta difícil decisión, marcando el fin de una era.

Un refugio familiar lleno de historia

Desde hace más de cuatro décadas, la llegada de Ana Obregón a su villa en Mallorca ha marcado el inicio del verano en España. Conocida por sus tradicionales posados, Ana convirtió a «El Manantial» en un escenario icónico. La mansión, construida en los años 60 por su padre, se ha mantenido como un lugar de reunión para la familia García-Obregón. Sin embargo, este histórico lugar dejará de serlo cuando encuentre un nuevo propietario.

Un jardín que enamora a primera vista a Ana Obregón

La villa «El Manantial» cuenta con un jardín espectacular que deja sin palabras a quienes lo visitan. Al acceder a la propiedad, los visitantes son recibidos por un jardín diseñado con gran esmero, en el que destaca una fuente de mármol y una escultura de un artista reconocido. Este entorno está rodeado de árboles frutales y un estanque de carpas, creando un ambiente de paz y sofisticación. Además, la propiedad ofrece espacio suficiente para aterrizar un helicóptero, y cuenta con una pista de pádel para los amantes del deporte.

Una casa para huéspedes con todas las comodidades

En el acceso principal, se encuentra un garaje cubierto con capacidad para tres vehículos, acompañado por otro espacio de aparcamiento bajo un porche. Asimismo, la propiedad incluye una casa para guardeses, que dispone de un salón, cocina, dos dormitorios y un baño completo. Este espacio independiente es ideal para alojar a invitados, ofreciendo todas las comodidades necesarias.

Interior de la mansión: lujo y confort

Al entrar en la vivienda, la distribución sorprende con tres zonas diferenciadas. La zona de día incluye un amplio salón-comedor que se integra con la terraza. Este luminoso espacio ha sido testigo de innumerables momentos familiares, donde la esencia de los Obregón está presente en cada rincón.

Siete dormitorios con vistas de ensueño de Ana Obregón

La zona de noche, a la que se accede por una elegante galería, ofrece independencia y privacidad. Consta de siete dormitorios, todos ellos con baño en suite, lo que asegura el máximo confort para sus habitantes. Además, la mansión cuenta con un aseo de cortesía.

La joya de la corona: una terraza con vistas espectaculares

La planta baja de «El Manantial» alberga la zona más especial de la casa: una amplia terraza de más de 250 metros cuadrados. Desde aquí, se pueden disfrutar de vistas panorámicas impresionantes y una gran piscina desde la que se contempla el mar. Este espacio es ideal para el entretenimiento y el relax, con un comedor al aire libre que cuenta con una mesa de mármol con capacidad para 12 comensales.

El lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol de Ana Obregón

Una de las áreas más queridas por Ana a lo largo de los años ha sido la piscina de «El Manantial». Con vistas al mar y rodeada de hamacas, este espacio ha sido testigo de muchos momentos felices junto a su hijo Álex, cuyas imágenes compartió con sus seguidores en redes sociales. Este rincón especial seguirá siendo recordado por la actriz como un lugar de refugio y tranquilidad.

Una zona ‘chill out’ con vistas inigualables

Situada a 1.000 metros sobre el nivel del mar, en uno de los acantilados de la Costa dels Pins, la villa ofrece unas vistas inmejorables. Ana Obregón ha encontrado consuelo en esta espectacular terraza tras la pérdida de su hijo, y ahora ha disfrutado algunos momentos especiales aquí con su nieta Ana Sandra. La terraza cuenta con su propia zona de solarium y ‘chill out’, ideal para relajarse en las cálidas tardes de verano.

Detalles que marcan la diferencia

Además de su lujosa construcción y decoración, «El Manantial» cuenta con detalles que realzan su exclusividad. La propiedad dispone de un pozo de uso privativo con agua potable, asegurando la autosuficiencia de la vivienda. Asimismo, incluye un puesto de atraque en un embarcadero a solo 150 metros de la casa, facilitando el acceso al mar para quienes disfrutan de la navegación.

El fin de una era

La venta de «El Manantial» marca el fin de una era para Ana Obregón y su familia. Esta mansión no solo ha sido un refugio de verano, sino un lugar cargado de recuerdos y momentos especiales. Aunque la decisión de vender fue difícil, responde a la necesidad de la familia de reunir liquidez en un momento crucial. El nuevo propietario de esta impresionante villa no solo adquirirá una propiedad de lujo, sino un pedazo de la historia de una de las familias más emblemáticas de España.

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