Lo que empezó como un debate tranquilo terminó convirtiéndose en una de las noches más tensas y sorprendentes de la edición de Gran hermano 20. Nadie en la casa imaginaba la expulsión inmediata ni, mucho menos, el papel decisivo que jugaría Rocío gracias a la preciada tarjeta dorada. ¿Quién iba a pensar que un simple privilegio transformaría toda la dinámica?
La concursante no solo podía salvar a un compañero. Además, debía observar todas las nominaciones, contar los puntos uno a uno y, finalmente, decidir a quién rescatar de la lista final.
Una responsabilidad enorme. Y sí, lo que vino después lo confirmó.
A lo largo de la noche, los concursantes fueron pasando uno por uno por el confesionario. Algunos dudaron, otros fueron directos y más de uno dejó claro que los roces ya pesan dentro de la convivencia.
Rocío abrió la ronda con una nominación marcada por la empatía hacia Aroa y por la falta de afinidad con Jonay y Patri. Acto seguido, Patricia optó por decisiones personales, apuntando directamente a Raúl con tres puntos.
Pero la calma duró poco. Raúl, siempre contundente, señaló a Patri y Cristian como sus grandes objetivos, mientras que Jonay mostró su desconfianza hacia Cristian con otros tres puntos. Poco después, Joon siguió una línea parecida: estrategia pura y fría.
Con cada nominación, el nombre de Cristian se repetía. Algunos le ven “bien queda”, otros sienten distancia, e incluso hay quien cree que sobreactúa.
¿Será percepción o estrategia? La audiencia tendrá la última palabra.
Edurne, por ejemplo, no dudó al darle tres puntos. Además, obtuvo dos puntos extra por haber ganado la coreografía, que entregó a Aquilino. Un giro inesperado que pesaría en la cuenta final.
Mientras tanto, Aroa volvió a aparecer en varias listas, aunque sus nominaciones se centraron en Cristian y Patricia. Y Desirée sorprendió con un reparto estratégico y emocional, dejando claras sus prioridades dentro de la casa.
El otro gran beneficiado por la prueba de la coreografía fue Aquilino, quien también recibió un punto adicional para usarlo como quisiera.
Su elección se inclinó hacia Jonay, sumándole un motivo más para acercarse peligrosamente a la zona roja.
Tras escuchar las nominaciones, Ion Aramendi pidió a Rocío que anunciara quiénes eran, según sus cálculos, los nominados.
Y ahí llegó el caos.
Confesó que se había perdido. Que recordaba a Desi fuera de la lista. Y que Cristian llevaba 12 puntos cuando “perdió la cuenta”. Por eso, decidió salvar a Cristian pensando que así no provocaría un cambio brusco.
Lo que no sabía era que, realmente, la lista oficial de nominados —antes de su salvación— era:
Patricia, Cristian, Aquilino y Raúl.
Con Cristian a salvo, la lista definitiva queda así:
Patricia, Raúl y Aquilino. Una combinación inesperada que deja la convivencia en un punto crítico. ¿Qué pasará ahora?, ¿cómo reaccionarán cuando descubran la lista verdadera en la gala del jueves? En la casa siguen creyendo que casi todos están nominados.
Y ese desconcierto es pura dinamita televisiva.
Tú tienes la última palabra.
Puedes votar de forma gratuita a través de la app de Mediaset Infinity y decidir cuál de los nominados debe abandonar la casa.
Lo que viene se perfila como una semana llena de tensión, giros inesperados y estrategias al límite. Y sí, probablemente lo que viene cambiará todo.
¿A quién salvarías tú? ¿Qué te ha parecido la decisión de Rocío?
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