La semana del 22 al 26 de diciembre llega a La Promesa cargada de tensión, decisiones límite y emociones al rojo vivo. Nada es lo que parecía. Y cuando todo apuntaba a una boda impuesta, el destino irrumpe con fuerza y deja a todos sin aliento.
Ángela, atrapada entre el deber y el corazón, paga un precio demasiado alto. Curro, incapaz de resignarse, se enfrenta a la verdad más dolorosa. Y el palacio de los Luján se convierte en un hervidero de silencios, reproches y secretos que amenazan con salir a la luz.
Martina decide seguir adelante con Jacobo. No porque lo sienta, sino porque la culpa la empuja a hacerlo. Adriano la felicita, ajeno al dolor que ella arrastra por dentro. Nada es tan sencillo como parece.
Mientras tanto, Ángela vive uno de los momentos más duros: la prueba del vestido de novia. Curro la observa en silencio. No dice nada. Pero su mirada lo dice todo. El golpe es devastador.
En paralelo, Toño encara a Enora tras descubrir su engaño. La confianza queda herida de muerte. Y en el servicio, Petra empieza a atar cabos: sospecha que María Fernández podría estar embarazada.
Lorenzo acepta, en un primer momento, anular la boda a cambio de quedarse con el 25% de La Promesa. Alonso cede. Sin embargo, al ver la felicidad de Curro, el capitán estalla. Rompe el acuerdo de forma violenta. La venganza vuelve a imponerse.
El episodio se cierra con una revelación inquietante: el detective de Leocadia llega con noticias sobre la condesa de Campos y Luján.
El detective deja a Adriano en shock con una historia sobre Catalina. Lo que nadie sabe es que todo es una invención de Cristóbal.
Enora confiesa su confusión sentimental. Toño escucha, pero el daño ya está hecho. Y Adriano, decidido, le revela a Martina que el beso fue sincero. Demasiado sincero.
Esa noche, Ángela escribe una carta de despedida para Curro. Él, destrozado, revive cada recuerdo. Al día siguiente, la novia no aparece.
Cuando Curro recibe la carta, lo entiende todo. Corre desesperado. La encuentra inconsciente en su habitación. Ha ingerido toda la medicación.
El enlace se rompe. El silencio lo ocupa todo.
Ha pasado un tiempo. La Promesa ya no es la misma. La ausencia de Ángela pesa como una losa. La melancolía se respira en cada estancia.
Margarita regresa al palacio para apoyar a su hija. El choque con Leocadia es inmediato. La tensión entre ambas es insostenible y la madre de Martina se niega a compartir techo con ella.
Manuel descubre una verdad explosiva: Leocadia manipuló las mejoras del hangar para beneficiar al duque de Carvajal y hacerse con la empresa de don Luis. La guerra está declarada.
En la zona de servicio, la situación es límite. Falta personal. María Fernández sigue ocultando su embarazo. Vera y Teresa rompen definitivamente. Y Cristóbal presiona para que salga a la luz una verdad que nadie se atreve a contar.
No hay emisión por Navidad
Ese día no se emitirá nuevo capítulo de La Promesa. Una pausa necesaria antes de lo que está por venir.
Martina evita a Adriano y marca límites claros. Teresa lucha por contratar más personal. Pía mueve hilos para que Carlo sea nuevo lacayo.
Cristóbal castiga a Vera con una tarea peligrosa. Toño teme no ser aceptado por la familia de Enora. Y Alonso vuelve a pedir a Leocadia que entierre el hacha de guerra. Ella se niega.
Manuel, frustrado, busca frenar a don Lisandro. Enora promete ayudar. ¿Lo logrará?
Dolor, secretos y decisiones que nadie imaginaba. Lo ocurrido con Ángela marca un antes y un después. Y lo que viene cambiará todo.
¿Qué pasará ahora con Curro? ¿Hasta dónde llegará la guerra entre Leocadia y los Luján?
Déjanos tu opinión y sigue atento a los próximos episodios.
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