Los próximos episodios de Amor sin límite desatan una tormenta emocional donde la familia, los celos, las sospechas y el miedo se entrelazan. Karsu vuelve a enfrentarse a Reha, Filiz esquiva trampas familiares, y un despido inesperado lo cambia todo. Cada día llega con un golpe más fuerte que el anterior.
La semana arranca con la mansión envuelta en emoción por la boda en Urfa. Filiz y sus hijas llegan dispuestas a disfrutar, pero el ambiente se altera con las continuas pullas de Gülnaz, que no oculta su rechazo. Aun así, ambas intentan mantener la calma para evitar un escándalo.
Bora, decidido a última hora, aparece en la celebración y se sorprende al ver allí a Karsu. Mientras tanto, Filiz rebusca en el estudio de Hasan buscando pistas, pero Gülnaz la encuentra y comienza a desconfiar.
Y cuando Karsu decide retomar la batalla legal por la custodia, Reha se planta en su puerta para intimidarla. Sin embargo, Karsu no retrocede. Él pide ayuda a Lale para investigar a Can, mientras Türkan recibe una visita inesperada: Ayça llega con maletas tras romper con su marido.
Hasan intenta ganar tiempo con Kemal entregándole documentos falsos, pero en la mansión se destapa un nuevo conflicto: pese a las advertencias, Gülnaz tiende las sábanas en el jardín, despertando quejas y burlas de los vecinos.
Irmak y Mert, por su parte, trazan un plan para ayudar a Kivanç en su caso. Filiz, decidida a demostrar que puede llevar las riendas de su nueva vida, organiza una cena en su casa, pero la situación se convierte en un duelo culinario cuando Gülnaz insiste en preparar platos tradicionales.
Bora también es invitado, y Ayça no pierde la oportunidad de acercarse a él durante toda la velada.
Mientras tanto, Lale empieza a sentir algo real por Can. Y justo cuando parece que la tensión doméstica toca techo, se descubre que Gülnaz está embarazada de dos meses.
El estallido final llega cuando Karsu descubre que Reha ha manipulado a los niños con mentiras. Desbordada, lo confronta en la empresa y pierde los nervios… lo suficiente para que Bora, harto del caos, decida despedirla.
El despido de Karsu genera un vacío en la empresa que todo el mundo nota. Los conflictos internos aumentan y el ambiente se vuelve insoportable.
Aun así, Karsu demuestra su lealtad preparando en secreto el memorial del hermano de Bora sin que él lo sepa. Su gesto consigue conmoverlo, recordándole quién es realmente.
Por eso, Bora decide buscar una solución para readmitirla, aunque sabe que el proceso no será sencillo.
Mientras tanto, Ayça continúa moviendo ficha y logra hacerse notar durante la cena donde Bora tiene reserva. Sus intenciones son más claras que nunca.
Nazli, igual que Filiz, no quiere que Gülnaz se quede en Estambul. La convivencia se vuelve insoportable y los comentarios de Gülnaz complican la vida en la casa.
Cuando Nazli confiesa que no podrá cumplir sus sueños con ella cerca, Filiz empieza a idear un plan que podría cambiarlo todo.
Al mismo tiempo, Ayça continúa avanzando en su objetivo: llamar la atención de Bora. Cada gesto, cada palabra, cada encuentro casual forma parte de su estrategia.
El final de la semana golpea a Karsu de frente. Can le comunica que quiere divorciarse, una noticia devastadora que la deja sin respiración.
Decidida a no rendirse, intenta detenerlo convenciendo a la nueva novia de Can… pero cuando abre la puerta, descubre que se trata de Lale.
La traición la desarma por completo. Nada era lo que parecía, y Karsu comprende que ha sido manipulada por los dos.
Mientras tanto, los tejemanejes familiares, los celos y los secretos siguen en aumento, preparando un escenario en el que cualquier decisión puede cambiar las vidas de todos.
¿Qué harías tú si estuvieras en el lugar de Karsu?
Déjanos tu comentario y sigue con nosotros cada avance, porque la próxima semana promete ser aún más explosiva.
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